La voluptuosa muñeca no solo ha sido creada
para tener sexo,
sino para enamorar al hombre. Su nombre es Samantha y tiene la
capacidad de responder al afecto del ser humano.
La
tecnología avanza y cambia nuestro día a día. Así es que las
relaciones sexuales en pareja también están a punto ser modificadas, pues ya
existe la primera muñeca para tener sexo con inteligencia
artificial, que tiene capacidad para responder al afecto del ser humano y que
puede llegar al orgasmo.
El científico español, Sergi Santos, experto en
nanotecnología, creó a Samantha, la primera muñeca para tener sexo que tiene inteligencia artificial.
Samantha es una belleza confeccionada con
TPE, que es parecida a la silicona de origen médico y sus medidas son de
infarto: 90 de busto, 55 de cintura y 90 en derrier. Además, tiene
ojos verdes, pelo castaño y pesa solo 40 kilos.
Pero, no solo es una muñeca con voluptuosas
medidas, Samantha tiene en su interior un microprocesador en la
cabeza, que le permite notar cuando la tocan y hasta es capaz de experimentar
un orgasmo durante el sexo, si la estimulan.
Su creador, asegura que Samantha no
solo está hecha para tener sexo, sino para que se enamoren, porque tiene la capacidad
de interactuar con las personas de 3 formas: familiar, romántica y sexual.
Samantha trabaja offline,
garantizando la privacidad del usuario en todo momento, algo que trae de cabeza
a algunos clientes de juguetes de carácter sexual.
¿Será posible que llegue el momento en el que
uno prefiera tener sexo con un robot que con una persona? Esto ya no es
algo tan descabellado, las pruebas son filmes como “The Expanse” o
“Inteligencia Artificial”.
Por ahora, lo que sí es seguro es que hay
muñecas sexuales con las que muchos pueden pasar un buen rato de sexo, con partes humanas que están recreadas con tanto
realismo que mucho público está más que contento.
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